jueves, 21 de diciembre de 2006

CONTRADICCIONES












El era un perdido. Una persona difícil de esas que los impulsos los manejan y los hacen fuertes a la vez. Había vivido toda su vida pretendiendo ser otro, nadie lo conocía bien. El no se conocía bien.

Imanol llevaba su vehemencia como su karma y como su virtud. Y eso me gustaba

Su manera de mirar ni muy de frente ni con miedo me gustaba. En verdad, el me gustaba y nunca supe porque.

En un pasado me había hecho sentir mal. Nunca fui rencorosa pero cuando lo sentía mío me atravesaba ese filo de las cosas que uno no quiere pensar seguido y hace presión con los ojos para no acordarse.

Y hablo en pasado porque si. Porque el ya no es el, y yo soy yo en la mente de otra y en el cuerpo de otra mas distinta a la anterior.

NO, el no me engaño, yo no me peleé, el no me dejo yo no lo olvide.

Imanol se convirtió en otra persona mutando de a poco pero rapidísimo. Es raro, es verde, es como una superficie lisas sin mentiras que muchas veces no me atrevo a traspasar porque se que ahí esta todo lo demás. Se que en el están todas mis respuestas, que dejan de ser respuestas que se hacen preguntas porque quiero saber mas y una cosa me lleva a la otra y a otra mas.

Y el de vuelta. Ahí parado solo, pensando. Pero no piensa en mi, me atrae su contradicción me puede su indiferencia. Me encanta todo.

Me encanta el.

Entre el y yo lo único permanente es el cambio

Cuando se te cae la noche y no te salva ni una sola luz. Desensillá y espera que aclare.

Con Imanol es así. Con la vida es así.

. ¿Cómo no sentirme así?.