Desde entonces se deja seducir por este tipo de afinidades, por esos
contactos furtivos entre el presente y el pasado, busca esos ecos, esas
correspondencias, esas corresonancias que le permiten sentir la
distancia entre lo que fue y lo que es, la dimensión temporal (tan
nueva, tan sorprendente) de su vida; tiene la impresión de salir así de
la adolescencia, de madurar, de ser adulta y eso significa para ella
convertirse en alguien con conocimiento del tiempo, alguien que ha
dejado atrás un fragmento de vida y es capaz de volver la vista para
contemplarlo.
martes, 8 de mayo de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)