No le decían Nita por Elenita como todos creíamos. Era por nenita, porque era la más chica de doce hermanos.
Movía las manos de una forma casi única y gritaba aun hasta cuando estaba sola.
Amaba el sol.
Siempre quiso que yo sea más femenina y que me guste la ropa y los cosméticos...no lo logró
Cuando era chiquita me daba cinco pesos por cada cana que yo le sacaba, de pura coqueta nomás.
Nunca entendía los chistes y era excepcional jugadora de truco.
Sus dificultades con los nombres propios hacían que Harry Potter fuera Happy Porrer o que los Stones fueran los Tony.
Mandona hasta los tuétanos pero de un enorme corazon, familiera y generosa:
Mi abuela.
sábado, 28 de marzo de 2009
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