viernes, 16 de agosto de 2013

lo nuevo, lo mío

Y entonces me siento en un cuerpo que no es el mío
agarro la lapicera y trazo círculos en el cuello de mi compañero de fotografía
él al principio se intenta espantar una mosca con la mano
esa mosca no es la mosca, soy yo y mi lapicera que le dibujan circulitos en el pelo que parece barba
pero que está en el cuello

Y de pronto me siento con ganas de esancharme y que no me importe nada más que lo que llevo puesto, nada.

Irme, sin tanto "me voy".

Es eso, es irme sin tanto irse. 

Sin cablevisión, ni garbanzos, sin ascensores, mopus, doble filas, micrófonos, quitaesmaltes. Sin bicicletas pinchadas, yesos, badalonis y toallas sucias.





Así como la sábana que
 limpia vuela 
y cae 
fría sobre mis
 piernas primero
y después todo
lo demás
quiero entrar
horizontal
lento
y que me caiga
el peso de
lo nuevo