lunes, 12 de septiembre de 2011

la última frase que leí, página 209



Que el gusto del apio, por ejemplo, es incomunicable, es un hecho que no presenta la menor duda; y, sin embargo, todos los que lo hemos comido sabemos cómo es. De algún vegetal que no es apio, llegamos a decir alguna vez: "tiene gusto a apio"; los otros comensales pueden o no estar de acuerdo, y hasta puede llegar a producirse una amable deliberación; y aunque durante su transcurso el gusto del apio no será nunca descripto, se mantendrá como referencia a lo largo de todo el debate.

Juan José Saer
El río sin orillas