miércoles, 12 de septiembre de 2012

Encuentros con desconocidos IV



Ayer a eso de la una menos diez fui al zoológico a hacer una entrevista. Como lo tenía que esperar a Pablo me senté y me puse a escuchar música. No pasó ni un minuto desde que estaba ahí cuando se acercó un tipo de unos cincuenta años, de ojos claros con un aire a Robin Williams, o Robbie, nunca sé cual es cual.
La cosa es que me preguntó si yo era malabarista, y lo pensé un poco pero le dije que no. También me preguntó si me comprometía si se sentaba al lado mío, yo también lo pensé un poco porque no lo entendí y y le dije que sí.
Charlamos un rato, le dije que estudiaba periodismo y el me dijo que tuvo dos programas de radio. Después nos presentamos.
- María.
- Yo soy Miguel, juntos podemos ser M & M.

Miguel me contó dos de sus propuestas para programas de radio, una, la mejor, se llamaba: Música en tu Dial y consistía en ir robando las mejores canciones que otras radios estuvieran pasando en el momento. Era algo así como un compilado ao vivo. Le dije que me gustaba la idea, pero que siempre estaba la forra de la 92 que pisaba el tema antes de que termine.

Eran la una y pico, Pablo no aparecía y el sol que se escurría entre las rejas del zoo nos daba en la espalda, a mí y a Miguel. Después de hablar un rato sobre bandas de los 80, concordamos en que nos gustaba Supertramp. Él me dijo que en su programa solo va a pasar música disco porque quiere que la gente baile hasta morir y sea feliz. Me invitó a sumarme a su proyecto, yo le dije: puede ser.

Como era feriado para los nenes en la escuela el bosque estaba lleno. Bajaban de autos con sus abuelas que les sostenían los buzos. Algunos compraban pochoclos y copos de azúcar azules, otros no compraban nada. Algunos hablaban del elefante antes de entrar y se empujaban con sus hermanos, una nena se ataba el pelo con rulos.

Miguel me empezó a contar de sus personajes, y de que se graba. Tiene 22 casettes en su casa, donde practica frente a un espejo como sería su programa. Los escucha bastante, se escucha bastante.

- Entonces cuando yo vuelvo de un tema, por ejemplo del Compadrito vos ahí hacés de la Chilindrina ¿entendés?
- Claro, pero no sé si me sale bien la Chilindrina a mí.

Eso no le importó mucho y me propuso más...


- Yo también soy mimo, y estoy buscando una chica que me acompañe a hacer la temporada en Mar del Plata. Trabajaríamos durante el día, vendemos algunas manzanas acarameladas y nos llenamos de plata, si es que lo que te interesa es llenarte de plata. ¿Te interesa la plata?

Yo no sé que le contesté, iba a decir que no creo. Pero dije que sí. Creo.

Eran la una y media cuando vi que llegaba Pablo, con ese andar tan de él como bamboleándose en un barco. Le dio la mano a Miguel y a mi me dio un beso. Me paré y agarré a Consuelo, mi nueva adquisición, mientras saludaba a mi amigo nuevo.

-Chau Miguel, nos vemos.