Son las cinco y once, ahora y doce.
El taxista que me trajo a casa estaba completamente loco.
Me advirtió sobre el futuro problema del agua en el mundo, donde la única solución será tomar jugo de naranja y bañarse y lavar todo lo que queda con agua de lluvia. Me dijo que los autos del futuros van a ser pequeños helicópteros individuales y se equivocó cuatro veces mi dirección.
Varias veces me hizo prometer que no olvide lo que el decía porque efectivamente se iba a cumplir. Y yo le prometí que lo iba a escribir.
Prendo a Clotilde y lo escribo. A ver si esta blogosfera nos permite determinar cuan equivocado o no estaba mi amigo el taxista.
Cuando bajé el me dijo: suerte futura periodista. Y yo le dije igual para usted futuro Notredamus.
Nose ni que auto era. Ni me fijé.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
4 comentarios:
lo mejor de todo es q son tan llevaderas tus palabras, y haberle puesto clotilde es lo mejor q podrias haber hecho! jaj
beso mery
te acordas cuando deciamos un miercoles o domingo -pero que olor a viernes que hay che!!!
jajaja
era lo mejor. y estos dias esta habiendo mucho olor a viernes de verano. me encanta.
Sii a pleno, deicamos eso del olor a viernes cuando ibamos a tomarnos el micro en plaza moreno, qe lindo que estubo el otro dia!
jajaj, muy divertido lo del taxista! qué genio...todo con agua de lluvia y jugo de naranjas, no me parece tan oscuro el futuro..a mi los taxistas siempre me preguntan qué estudio, y cuando digo "letras" me preguntan sin soy romantica... y yo NO SOY ROMÁNTICA,entonces ellos, que no me creen, me cuentan sus penas de amor.. la pucha que son hijas de perra las novias-de-los-taxistas!
un abrazo big mari! nos vemos en breve!
Publicar un comentario